Esta ruta nos costooooó, pero al final llegamos.
Fuimos en tren hasta Liria y desde allí cogimos la ruta hasta llegar a la Cañada de Manises. A pesar del guía que tenía la intención de perdernos por el monte, al final llegamos a nuestro destino. El día fue estupendo, el paisaje espectacular y el lugar para comer y la comida genial.
Muchííísimas gracias a Manolo por prepararnos tan bien la mesa y esperarnos con tanta paciencia y a Lola por traernos el drinkin y els pastissets. Un beso.
Que bonito!!!!
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